El recorrido consiste en 200 km de puro paisajes todos muy diferentes, después de cada curva que el vehículo da, usted se encontrara con deslumbrantes vistas por ahí difíciles de describir, se sube de 1.500 a 4726 msnm, de pre-cordillera a plena cordillera dónde el disfrute es mayor al ir tomando contacto con su flora autóctona, plantas muy antiguas y hasta con propiedades curativas, además de su fauna (guanacos, vicuñas, suris, flamencos rosados, grullas, patos, zorros, pumas, etc)
Desafiantes Seismiles
La Localidad de Fiambalá, posee una superficie de 102.602 km2 de los cuales el 80% está constituido por relieve montañoso, característica que posee a Catamarca como un lugar de excelencia para las prácticas de montañismo, es la base a todo interesado o los montañistas de todas partes del mundo. En épocas de vacaciones de verano se ve transitar a europeos, americanos y hasta orientales, mezclados entre los lugareños y con los más avanzado en equipos de montaña. Todos llegan con el objetivo de alcanzar cualquiera de las más de 19 cumbres que tienen una altura superior a los 6 mil metros sobre nivel del mar, y que se han hecho conocidos como los “Seismiles”.
Este circuito no solo es apto para los montañeros, sino para todo aquel que le gusta disfrutar de la naturaleza pura y avistar paisajes casi únicos en el mundo por la topografía que les ofrecen la ubicación de cada uno, el recorrido debe ser en 4x4 por huella desde la mitad del camino en el se encontrará con lagunas de colores diferentes debido a su composición en los minerales que en ella se encuentran, prevalecen los colores, blanco, celeste, turquesa y negro, como así mismo una serie de volcanes en su totalidad inactivos el Volcán Pissis de 6.882 m.s.n.m, antiguamente llamado por los nativos, Pillihuasi (en Quechua “casa de los mentales”), considerado en más alto del mundo en volcanes inactivos, hasta llegar el Volcán activo más alto del mundo llamado Ojos del Salado de 6.900m que en cuyas paredes las nieves son eternas y en su interior las fumarolas advierten su vigilia, la galería de altas cumbres son la delicia y un enorme desafío para quienes desean alcanzar las alturas.
Otros cerros llegan a medir más de 5.000m y completan una impresionante cantidad de picos cordilleranos.
Circuito Paso de San Francisco
Ubicado en el sector noroeste de la provincia, a una distancia de 200 km. desde Fiambalá por la R.N. N°60, culmina en el límite con la República de Chile, a 4.726 m.s.n.m. Entre las bondades del mismo se destacan sus características topográficas y climáticas que lo hacen transitable todo el año. El promedio de la pendiente longitudinal permite el tránsito de cualquier vehículo sin dificultad. Todo su recorrido se encuentra pavimentado del lado argentino, del lado chileno se encuentra con obra en ejecución. La Ciudad a la que se llega en Chile es Copiapó, la distancia que une a Fiambalá y esta última es de 500 km.
La Región cuenta con un clima continental semi-desértico, con vientos que alcanzan hasta los 150 km por hora. Los atractivos que este paso ofrece son innumerables. Cada curva que da el camino el paisaje se presenta en diferente tonalidades de colores, acompañado permanentemente por su flora tan típica de la zona de cordillera, En este marco podemos encontrar árboles achaparrados, algarrobos y chañares, visibles al salir de la zona del Lorohuasi, también es posible apreciar plantas con propiedades curativas, de olores fuertes y agradables que ayudan al transeúnte a ir aclimatándose de a poco a la zona de altura como bira-bira, iro, monte blanco, lampaya, tola-tola, entre otros. Sumado a esto la fauna, los animales silvestres que parecen custodiar el camino cada vez que se detiene el vehículo, las vicuñas posan para una elegante fotografía. También existen tres tipos de flamencos rosados, cóndores, pumas, truchas salomanadas y arco iris de agua dulce.
El circuito es paisajístico en todo su recorrido, y no tiene nada que envidiarle a ninguna otra zona de montaña porque acá si que es diferente, de a poco van asomando las cimas de los colosos volcanes, dueños y señores de la cordillera, eternamente cubiertos por su manto blanco de nieve y que se los puede ver cada vez más cerca de tu presencia.
A mitad de camino, el descanso está presente o simplemente para tomar un calentito cortado doble acompañado de manufacturas de la casa. El Hotel Cortaderas, a 3.000 m.s.n.m., ofrece una parada casi obligada para conocer la arquitectura tan autóctona que han utilizado para la construcción del mismo. El complejo surgió de la necesidad de brindar al turista una estructura de primer nivel, y también un lugar adecuado para el alojamiento de quienes gozarán de las actividades de alta montaña.
El recorrido continua, y cada vez sorprende más hasta llegar al complejo de “Las Grutas”, a 4.000 msnm se encuentra sobre la misma ruta y dista de la ciudad de Fiambalá y a 20 km del límite con la República de Chile, el viajero acá esta obligado de llevar a cabo los controles Migratorios, Aduana y SENASA.
Este Paso, fue una vía natural de comunicación para la administración del imperio Inca, hasta los viajes del turismo de integración y de intercambio comercial de la actualidad, como curiosidad dicen que por este paso habría pasado Don Diego de Almagro (el adelantado) en el año 1.536, en conquista de territorios chilenos.
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